Más y más y más

Y hoy, el día del consumismo amoroso, te voy a contar un cuento de AMOR que gusta mucho entre l@s más pequeñ@s…  

Había una vez una ciudad en la que nadie hablaba, bueno si, hablaban cuando compraban una palabra, y es que en aquella ciudad había una fábrica de palabras. Se vendían palabras de todo tipo, cortas, largas, bonitas y de las otras también. Evidentemente cuando una palabra era de las bonitas, su precio era elevado, pero si era de las otras… Así que imagínate, normalmente las palabras mas vendidas eran las menos bonitas.

Un día, un niñito que vivía en la calle, pongámosle de nombre Adrián, mientras paseaba vio en un contenedor de basura cuatro palabras, que alguien dejaría allí “olvidadas”. La primera palabra era CEREZA. La segunda era POLVO,  la tercera era SILLA, y la cuarta… se la escondió para una ocasión muyyyy especial. En verdad, estas 4 palabras, no eran muy bonitas, pero tampoco eran tan feas, así es que Adrián se las llevó.

Se le ocurrió, que ya que por fin tenía palabras, podría ir a ver a la niñita de sus sueños. Y se fue en busca de… llamémosle Noa. Cuando llegó, se encontró con que alguien se le había adelantado, allí estaba otro niño con una caja llena de palabras. Y cuando la abrió, mirando a Noa le dijo: Eres muy guapa, y de mayor te casarás conmigo.

Pero a Adrián no le importó aquella frase, estaba dispuesto a hablar por fin con la niñita de sus sueños.

Se armó de valor, cogió la primera palabra y miró a Noa a los ojos mientras decía con voz aterciopelada... CEREZA. Y la niñita sonrió.

Seguidamente sin dejar de mirarla dijo… POLVO. Y Noa volvió a sonreír, esta vez sonrojada.

A continuación pronunció la palabra SILLA, y su amada suspiró, se acercó a Adrián y le dio un súper BESO en la mejilla.

 

Entones el niñito, se acordó de la cuarta palabra que tenía guardada en el pantalón y que era para una ocasión muuuuyyyy especial, y pensó: “puede ser esta es la ocasión”. Y sacó la palabra del bolsillo, la leyó y la pronunció: MÁS.

Y Noa, se volvió a acercar y le besó MÁS y MÁS y MÁS...

Y colorín colorado… 

(Adaptación del cuento " La gran fábrica de palabras")

 

 

Mi querido Mohammed

 

Besa mucho, no te canses de besar, hasta malgastar los besos, y no hoy, hazlo cada día. Besa con amor, con pasión, con ternura, besa de verdad y de corazón. 

FELIZ DÍA DEL AMOR, HOY Y SIEMPRE.